Por: Juan Manuel Esquivel Gutierrez

Vibrante victoria española por 5-4 ante Francia en una semifinal histórica de la UEFA Nations League. Un festival de goles y talento joven selló el pase a la final para la selección española.

En un partido inolvidable, España superó a Francia en una semifinal de infarto de la UEFA Nations League. El encuentro, repleto de emociones, vio un aluvión de goles y confirmó el potencial de las nuevas estrellas del fútbol español. La remontada francesa, aunque épica, fue insuficiente ante el poderío ofensivo de la Roja.

La semifinal histórica se disputó en un ambiente electrizante, con ambas selecciones demostrando desde el pitido inicial su hambre de victoria. España, fiel a su estilo de juego, dominó gran parte del encuentro, aprovechando la velocidad y la precisión de sus jóvenes talentos. El marcador reflejó la superioridad española en la primera mitad, con goles de Nico Williams, Mikel Merino y un doblete de Lamine Yamal, incluyendo un penal. Pedri González añadió otro tanto para aumentar la diferencia.


Lamine Yamal, con apenas 16 años, se robó el show. Sus goles, en un partido de tan alta tensión, ratifican su prometedor futuro. Se le vio confiado y seguro en el campo, demostrando una madurez sorprendente para su edad. El entrenador Luis de la Fuente destacó la valentía y el talento de su joven pupilo. Por el lado francés, Mbappé, a pesar de marcar un penal, no logró contrarrestar la contundencia española.


La segunda mitad se convirtió en un intercambio de golpes, con Francia acortando distancias gracias a los goles de Mbappé, Cherki, un autogol desafortunado y un tanto de Kolo en tiempo añadido. La remontada gala, aunque estuvo a punto de culminar en empate, no pudo frenar el ímpetu de la selección española, que supo manejar la presión y mantener la ventaja hasta el pitido final. El partido se convirtió en un reflejo de la potencia de ambas selecciones, mostrando el alto nivel competitivo del fútbol europeo.

Esta victoria confirma el auge de una nueva generación de jugadores españoles, con un potencial asombroso y una mentalidad ganadora. La apuesta por la juventud ha dado sus frutos, y España llega a la final con el objetivo de conquistar un nuevo título continental. Este triunfo, además, representa un nuevo capítulo en la historia del fútbol español, construido sobre la base del talento y la audacia de sus jóvenes promesas.