Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

El magnate de la música Sean 'Diddy' Combs enfrenta un juicio en Nueva York por graves acusaciones de tráfico sexual y asociación ilícita, con la selección del jurado comenzando este 5 de mayo.

El juicio al productor de 55 años, detenido desde 2024, se inició con la selección del jurado en un tribunal de Nueva York. Combs, conocido por su influencia en la industria del hip-hop, enfrenta acusaciones de dirigir una red criminal que manipulaba a víctimas para participar en orgías sexuales, utilizando drogas, amenazas y violencia. El acusado se ha declarado inocente de todos los cargos, alegando que las relaciones fueron consentidas.

Durante la audiencia preliminar del 1 de mayo, el juez Arun Subramanian interrogó a Combs sobre su rechazo a un acuerdo de culpabilidad propuesto por la fiscalía, que incluía una reducción de la pena. Combs confirmó su decisión de no declararse culpable, manteniendo su postura ante las acusaciones. La fiscalía ha presentado estos cargos en un esfuerzo por ilustrar un patrón de comportamiento delictivo más amplio, en lugar de incidentes aislados.

El proceso judicial no solo pone en juego el futuro de Combs, sino que también destaca la aplicación de leyes originalmente diseñadas para combatir la mafia, ahora utilizadas en casos de abuso sexual para proyectar una visión más amplia de las actividades delictivas. Los cargos incluyen conspiración para crimen organizado, tráfico sexual y transporte con fines de proxenetismo.

Este caso es emblemático no solo por su impacto en la figura de Combs, sino también por su potencial para influir en cómo se perciben y tratan legalmente los delitos sexuales dentro de la industria del entretenimiento. La resolución de este juicio podría establecer precedentes significativos en la lucha contra el abuso sexual y la explotación en sectores de alto perfil.