Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

El Ejército Nacional de Colombia intensifica operativos contra el ELN en Norte de Santander, resultando en capturas y decomisos.

Desde el martes 20 de mayo de 2025, Norte de Santander ha sido escenario de intensos enfrentamientos entre el Ejército Nacional y el grupo guerrillero ELN, específicamente en la ciudad de Cúcuta y en la vereda Las Brisas del municipio de Lourdes. Estos combates son parte de una operación dirigida a debilitar al frente Juan Fernando Porras Martínez del ELN, que ha tenido una presencia notable en la región.

Las fuerzas armadas, lideradas por la Brigada 30 del Ejército, han enfrentado a los guerrilleros en un intento por restablecer la seguridad en el área. En el transcurso de las operaciones, se logró la captura de seis presuntos miembros del ELN y la incautación de un arsenal que incluía cuatro armas largas y ocho granadas. Aunque el balance exacto de bajas y desmovilizados aún no ha sido detallado, estas acciones subrayan la intensidad del conflicto.

El enfrentamiento más reciente ocurrió en la zona rural de Lourdes, donde las tropas del gobierno lograron interceptar a los guerrilleros en un escondite. Este tipo de operativos no solo buscan capturar a los combatientes, sino también desmantelar las estructuras logísticas y de comando del ELN en la región, que han mantenido un control parcial a través del miedo y la violencia.

Estos eventos resaltan la persistencia del conflicto armado en Colombia, especialmente en zonas rurales donde el estado ha luchado históricamente por mantener el control. A pesar de los esfuerzos continuos por parte del gobierno para avanzar en los procesos de paz con grupos armados, la realidad en terreno muestra que aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar una paz duradera y efectiva. Las operaciones como estas no solo son vitales para la seguridad nacional, sino que también plantean desafíos significativos en términos de derechos humanos y reconstrucción social en las áreas afectadas.