Por: Miguel Angel Trujillo

Tras la liberación del niño Lyan Hortúa, la vicepresidenta Francia Márquez pide a grupos armados cesar la violencia contra la niñez.

Jamundí, Valle del Cauca. Tras 19 días de angustia, el niño Lyan Hortúa fue liberado este miércoles 21 de mayo por sus captores en una zona rural del corregimiento San Antonio, en la parte alta de Jamundí. La noticia fue confirmada por la Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, quien aseguró que el menor fue entregado sano y salvo a una comisión humanitaria conformada por la Defensoría del Pueblo y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

La vicepresidenta de la República, Francia Márquez, se pronunció poco después a través de su cuenta oficial en X, celebrando el regreso del niño a su familia y enviando un fuerte mensaje de rechazo al secuestro y la violencia que afectan a la niñez colombiana. “Los niños y las niñas son sagrados y debemos buscar su protección como Estado y como sociedad”, escribió Márquez, añadiendo que “no podemos tolerar que arrebaten los sueños a la niñez”.

En su declaración, la vicepresidenta agradeció el trabajo de la Defensoría del Pueblo, en especial de su Regional Valle, así como el respaldo de las autoridades locales y nacionales que facilitaron el regreso de Lyan. También hizo un llamado contundente a los grupos armados ilegales para que cesen estos actos que vulneran gravemente los derechos humanos y afectan de manera profunda a las comunidades.

El caso de Lyan Hortúa generó una fuerte ola de indignación a nivel nacional y reabrió el debate sobre la seguridad infantil en zonas afectadas por el conflicto armado. Organismos defensores de derechos humanos han reiterado que el respeto por la vida y la integridad de los niños debe ser una prioridad innegociable. Por su parte, la Defensoría del Pueblo recordó que el secuestro de menores constituye una grave violación al Derecho Internacional Humanitario y exigió garantías para que hechos como este no se repitan.

Con la liberación de Lyan, las autoridades reiteran su compromiso de seguir trabajando por la defensa de la niñez y por el restablecimiento de sus derechos en todo el territorio nacional. Mientras tanto, la familia del menor podrá finalmente reencontrarse con él y comenzar el proceso de recuperación tras casi tres semanas de incertidumbre y dolor.