Por: Miguel Angel Trujillo

La cadena colombiana Frisby S.A. BIC lucha por mantener los derechos de su marca en Europa tras un conflicto con una empresa española que registró su nombre. La disputa se centra en la propiedad intelectual y podría tener consecuencias significativas para la marca.

En mayo de 2025, Frisby Colombia descubrió que su nombre estaba siendo utilizado en España por Frisby España SL, una entidad que afirmaba tener derechos legítimos sobre la marca tras un registro en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Esta situación surgió luego de que la empresa española empezara a promocionar oportunidades de inversión usando el nombre y la imagen de Frisby sin autorización previa.

La propiedad de Frisby está dividida principalmente entre Alfredo Emilio Hoyos Mazuera y CIA S.C.A., que poseen el 79% de la empresa, y Liliana Isabel Restrepo Arenas, con un 10%. El resto se distribuye entre otros miembros de la familia Hoyos. Fundada en 1977 en Pereira, Frisby ha crecido hasta contar con 265 restaurantes en 57 municipios de Colombia, empleando a más de 4.500 personas.

La legislación de la EUIPO establece que Frisby Colombia tiene un plazo de dos meses para demostrar que su marca ha sido activa en España durante los últimos cinco años. De no lograrlo, perderían los derechos sobre su nombre en el mercado europeo, lo cual representaría un duro golpe para sus aspiraciones de expansión internacional.

Este caso resalta la importancia de la protección de la propiedad intelectual en el ámbito internacional y pone de manifiesto los desafíos que enfrentan las empresas en un mercado globalizado. La resolución de esta disputa no solo afectará a Frisby, sino que también podría sentar un precedente importante para otras marcas latinoamericanas que buscan expandirse en Europa.