Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) desestimó la tutela interpuesta por el antiguo secretariado de las FARC contra el juicio por secuestros. El proceso continúa.

La Sección de Revisión de la JEP declaró improcedente la acción legal de los excomandantes, rechazando sus argumentos y manteniendo vigente la investigación por crímenes de lesa humanidad. Se espera una pronta sentencia.

La decisión se centra en el caso 01 de la JEP, que investiga los secuestros cometidos por las FARC durante el conflicto armado. A finales de 2021, la JEP imputó a los exjefes del secretariado, incluyendo a Rodrigo Londoño Echeverry (Timochenko), por su presunta responsabilidad en estos crímenes. Este proceso busca esclarecer las graves violaciones a los derechos humanos cometidas contra cientos de víctimas.

Entre los imputados se encuentran figuras clave de la antigua guerrilla, quienes ahora enfrentan la posibilidad de condenas significativas si no reconocen su responsabilidad. La JEP citó declaraciones que describen con crudeza el sufrimiento de las víctimas, incluyendo casos de violencia sexual y afectaciones a menores. "Privar a las personas de su libertad, y condicionar su liberación…fue un crimen de guerra", afirmó la JEP en su momento.

El proceso en la JEP se caracteriza por un enfoque de justicia transicional, priorizando la verdad y la reparación a las víctimas. Sin embargo, la decisión de la Sala de Revisión deja claro que la búsqueda de justicia para los afectados por los secuestros de las FARC seguirá su curso, independientemente de las acciones legales presentadas por los excomandantes. La improcedencia de la tutela es un paso más hacia la reparación para las víctimas y el esclarecimiento de la verdad histórica. Este fallo fortalece la credibilidad de la JEP en su compromiso con la justicia y la memoria histórica.