Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Presidente Petro lamentó la ausencia del Estado en acto de perdón a víctimas de San José de Apartadó, exigiendo justicia y reparación integral a la comunidad. La falta de acción judicial y militar fue duramente criticada.

En una emotiva ceremonia en San José de Apartadó, Antioquia, el presidente Gustavo Petro ofreció un perdón público a la comunidad por décadas de violencia sistemática. Sin embargo, el mandatario calificó el acto como "hipócrita" por la ausencia de una disculpa formal por parte de las instituciones involucradas en los crímenes. El evento marcó un momento crucial en la lucha por la justicia y la reparación de las víctimas del conflicto armado en la región.


El presidente Petro se dirigió directamente a la cúpula militar, al Congreso y a la Corte Suprema de Justicia, exigiendo su reconocimiento de responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos sufridas por la comunidad entre 1997 y 2007. Citando el caso del asesinato reciente de una joven pareja tras una visita presidencial, Petro cuestionó la falta de investigaciones efectivas y la impunidad que persiste. "Este acto de perdón que yo hago se vuelve falso, en la medida en que no es el Estado de Colombia el que está pidiendo perdón aquí", enfatizó.


La comunidad de San José de Apartadó ha sufrido más de 300 víctimas directas de violencia sistemática. El presidente denunció la inacción del Poder Judicial, señalando que la falta de avances en los procesos judiciales contra los responsables demuestra una falla grave en el sistema democrático. Petro mencionó explícitamente al general Rito Alejo del Río, cuestionando su silencio ante los hechos y su responsabilidad en la violencia.


El acto de perdón, aunque simbólico, revela la profunda crisis de credibilidad en las instituciones colombianas. La falta de acciones concretas por parte del Estado para garantizar verdad, justicia y reparación pone en entredicho la independencia de poderes y socava la confianza en la democracia. La falta de respuesta institucional a las demandas de la comunidad de San José de Apartadó plantea un desafío urgente para la construcción de una paz sostenible en Colombia. El presidente Petro, a pesar de su gesto, deja claro que el perdón verdadero solo será posible con la participación activa de todas las ramas del poder.

Fotografía de RTVC