Por: Gustavo Puentes

El Real Betis, dirigido por el chileno Manuel Pellegrini, ha logrado clasificar a su primera final internacional tras un emocionante empate 2-2 contra la Fiorentina, avanzando por el marcador global en la UEFA Conference League.

El histórico logro se produjo en el estadio Artemio Franchi, donde el equipo verdiblanco mostró su capacidad de resiliencia y estrategia. El gol inicial de Anthony en el minuto 22 parecía poner al Betis en una posición favorable, pero la Fiorentina no tardó en responder, volcando el resultado antes del descanso con dos goles de Robin Grosses. Este intercambio de golpes añadió dramatismo a un encuentro ya de por sí crucial.

La tensión se mantuvo hasta el tiempo extra, donde los cambios tácticos de Pellegrini demostraron su efectividad. La inclusión de Héctor Bellerín, Aitor Rubial y Sergi Altimira revitalizó al equipo, y fue Ez Abde quien finalmente marcó el gol decisivo, asegurando el pase a la final. Este momento no solo celebró el gol sino también la visión de Pellegrini, quien ha sabido guiar al equipo a través de desafíos significativos.

Este logro coloca a Pellegrini entre los entrenadores chilenos más destacados en Europa, siendo el segundo en alcanzar una final europea después de Fernando Riera en 1963. Además, establece al Real Betis como un contendiente serio en el fútbol europeo, desafiando las expectativas y demostrando que la perseverancia y la estrategia adecuada pueden llevar incluso a los equipos menos favorecidos a la cima del éxito internacional.

La final contra el Chelsea promete ser un enfrentamiento apasionante, y se espera que el Betis continúe demostrando la misma determinación y habilidad que los llevó hasta este punto histórico. El encuentro no solo será una prueba de su capacidad, sino también una oportunidad para consolidar su estatus en el panorama futbolístico europeo.