Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Este miércoles, el Senado colombiano votará sobre la apelación de la reforma laboral y la convocatoria a una consulta popular, eventos cruciales para la agenda laboral del país.

El Senado de Colombia enfrenta una jornada decisiva este 14 de mayo, con dos votaciones que podrían cambiar el panorama de los derechos laborales en el país. La primera es sobre la apelación presentada por el senador Fabián Díaz contra el archivo de la reforma laboral, una medida que busca revivir el debate sobre las modificaciones propuestas por el Gobierno para mejorar las condiciones laborales. La segunda votación es sobre la realización de una consulta popular, sugerida por el presidente Gustavo Petro, que permitiría a los ciudadanos pronunciarse directamente sobre estos cambios.

El ministro Armando Benedetti defendió la necesidad de la consulta popular durante el debate, argumentando que es una respuesta a la obstrucción legislativa que ha impedido la aprobación de reformas sociales clave. Según Benedetti, la Ley 134 de 1994 ofrece la consulta popular como alternativa cuando hay un bloqueo entre el legislativo y el ejecutivo. Esta posición ha generado un intenso debate en el Senado, con opiniones divididas sobre la viabilidad y el costo de la consulta.

La apelación de la reforma laboral y la votación de la consulta popular se dan en un contexto de tensión política y social. El Gobierno insiste en que, incluso si la apelación es exitosa, los plazos legislativos no permitirían tramitar la reforma antes del fin de la legislatura el 20 de junio. Por ello, la consulta popular se presenta como la vía más viable para avanzar en la agenda laboral del Gobierno.

El resultado de estas votaciones no solo determinará el futuro inmediato de la reforma laboral en Colombia, sino también el uso de la consulta popular como mecanismo para resolver impasses legislativos. Con el respaldo de varios partidos y la proyección de votos necesarios, el Gobierno parece tener asegurada la aprobación de la consulta, lo que podría marcar un precedente importante en la política colombiana.

Fotografía de RTVC