Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Sam Altman, CEO de OpenAI, advierte sobre la falta de protección legal para datos compartidos con ChatGPT, generando debate sobre la regulación de la IA en contextos íntimos. Su declaración, realizada en un podcast, ha generado preocupación entre los usuarios.

El CEO de OpenAI, Sam Altman, emitió una seria advertencia sobre los riesgos legales y éticos del uso de ChatGPT para compartir información personal. Durante una entrevista en el podcast "This Past Weekend w/ Theo Von", Altman destacó la ausencia de un marco legal que proteja la confidencialidad de estas conversaciones.

La entrevista, publicada el 23 de julio de 2025 desde las oficinas de OpenAI en San Francisco, abordó las implicaciones de usar la IA para asuntos personales, incluyendo desahogos emocionales y búsqueda de orientación. Altman, en conversación con el comediante Theo Von, enfatizó la diferencia entre usar ChatGPT y buscar ayuda profesional. Las preocupaciones se centraron en la creciente tendencia a utilizar la IA como confidente o consejero.

Altman declaró explícitamente la ausencia de protecciones legales equivalentes a las que ofrecen médicos, abogados o terapeutas. "No hay garantía de confidencialidad", afirmó, alertando sobre el riesgo potencial para millones de usuarios que confían en ChatGPT para asuntos sensibles. Esta falta de regulación legal expone a los usuarios a posibles filtraciones o usos indebidos de su información personal.

La advertencia de Altman ha suscitado un debate crucial sobre la necesidad urgente de regular el uso de la IA en contextos sensibles. Si bien ChatGPT ofrece accesibilidad y eficiencia, no puede reemplazar la confidencialidad garantizada por profesionales con marco legal. La creciente dependencia en la IA para asuntos personales exige un análisis profundo y una regulación ética que proteja a los usuarios. La advertencia del CEO de OpenAI pone de manifiesto un vacío legal y ético que urge llenar.