Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

El crudo invierno en el Huila deja una estela de destrucción: 2702 damnificados, 431 emergencias registradas y tres víctimas fatales. Cinco municipios concentran el mayor impacto.

El implacable invierno que azota al departamento del Huila desde inicios de 2025 ha dejado una cifra alarmante: 2702 personas damnificadas, producto de 431 eventos de emergencia registrados en los 37 municipios. Las fuertes lluvias han generado una cadena de desastres naturales, afectando severamente la infraestructura y la vida de los huilenses. Se reporta un total de 542 familias afectadas y daños significativos en viviendas, vías e instituciones educativas.

Las consecuencias humanas son devastadoras. Tres personas perdieron la vida, dos en la vereda El Vergel (Suaza) y una en La Plata. Además, 18 personas resultaron heridas en diferentes municipios: Suaza, Saladoblanco, Santa María, Neiva, La Plata y Palestina. La afectación de viviendas asciende a 472, de las cuales 166 están ubicadas en zonas urbanas y 306 en zonas rurales. Se hace un llamado a la solidaridad para asistir a las familias damnificadas.

Las emergencias reportadas comprenden deslizamientos, vendavales, crecientes súbitas, caídas de árboles, fuertes vientos, inundaciones, avenidas torrenciales, hundimientos, socavaciones, granizadas y caídas de rocas. La infraestructura vial ha sufrido un duro golpe, con 351 vías afectadas, dos puentes vehiculares destruidos (uno en zona rural de Neiva y otro en Pitalito) y ocho más averiados. Además, cinco instituciones educativas fueron dañadas y 17 sufrieron afectaciones, junto a un centro comunitario.

Este desastre natural pone de manifiesto la vulnerabilidad del departamento ante eventos climáticos extremos. Es urgente implementar políticas públicas de prevención y mitigación del riesgo, mejorar la infraestructura y fortalecer los sistemas de alerta temprana para minimizar el impacto futuro de fenómenos similares. La reconstrucción y la asistencia humanitaria se convierten en tareas prioritarias para la administración departamental, enfatizando la necesidad de una gestión integral del riesgo desde una perspectiva de desarrollo sostenible y equitativo para la población huilense. Los cinco municipios más afectados, Pitalito, Algeciras, Tello, Neiva y Baraya, requieren atención inmediata.